Desde el pasado lunes trascendió en una reunión que tuvo Marcelo Ebrad con vecinos inconformes con el proyecto de la llamada Torre Bicentenario, que dicho proyecto ya no se realizaría al menos en esa ubicación. Hoy todo parece indicar que no se llevará a cabo ni ahí ni en ninguna otra ubicación. Duro revés a un proyecto que desde el principio el Jefe capitalino arropó como suyo.
En efecto, el revés fue duro. Creo que en mucho se debió al hecho de que fueron menospreciadas las críticas al proyecto, el GDF trató de verlas como un compló panista constra su gobierno, cuando en realidad era una oposición ciudadana al capricho del jefe de gobierno para cumplir con un grupo de constructores con aparentes vínculos políticos con él.
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