La situación en Tabasco es verdaderamente preocupante. A decir del propio Gobernador Granier es equiparable a lo vivido en Nueva Orleáns, con Villa Hermosa inundada y más de cuatrocientos mil damnificados. El Presidente Calderón estuvo en la zona y ha dado instrucciones para que distintas instancias del Gobierno Federal canalicen recursos y ayuda. También el Gobierno capitalino envió un cargamento con ayuda y aquí en el DF se han habilitado centros de acopio en el Zócalo y en las explanadas de las delegaciones Coyoacán, Tlalpan, Alvaro Obregón y Tláhuac. Lo que urge es agua embotellada, cobijas, pañales, leche en polvo, alimentos en lata y abrelatas, costales para arena y ropa y calzado nuevo o semi nuevo.
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