A cuarenta años de la matanza de Tlatelolco han ido quedando claros algunos elementos. El entonces Jefe del Estado Mayor Presidencial General José Luis Gutiérrez Oropeza, sin informar al Secretario de la Defensa General Marcelino García Barragán, apostó elementos armados en algunas azoteas de la Unidad Tlatelolco quienes dispararon a la tropa armada provocando el fuego cruzado. El operativo ordenado por Díaz Ordaz fue producto de su deseperación y miedo y ocurrió en el punto más alto del autoritarismo presidencialista de este país. El último sobreviviente y responsable de estos hechos, Luis Echeverría, probablemente morirá impune.
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