La política es como el ajedrez, y, por analogía, como la guerra. Quien pudiera ver como derrota la aprobación en el senado de la reforma a Pemex, la ha asumido como victoria y no sólo eso, ha felicitado a los adversarios. Quien pudiera haber capitalizado los términos de esa misma reforma persiste en alzarse como el caudillo que se asume es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar.