Vivimos momentos inéditos ante la aparición de una epidemia de influenza porcina donde un virus mutante, nuevo, ha ocupado la atención de todos en los últimos días. Suspensión de clases, cancelación de eventos masivos, cierre de comercios, interrupción de ritos religiosos (bendito sea dios) y un amplio etcétera que nuestra generación nunca había atestiguado. Albert Camus en "La peste" y José Saramago en "Ensayo sobre la ceguera" nos brindaron en el pasado siglo dos obras maestras que desmadejan y escrutiñan la reacción social y la respuesta conductual humana ante episodios de esta naturaleza. Debemos ser cautos pero prontos, atentos y tranquilos pero alertas y preparados ante una situación en la que de momento lo único cierto es la incertidumbre.
P.D.-El pasado sábado 25 en la Delegación Miguel Hidalgo padecimos cinco apagones a lo largo de la tarde con los consecuentes perjuicios a actividades, aparatos eléctricos y servicios de internet y cable. Cía. de Luz y Fuerza, monopolio estatal ineficiente que brinda pésimo servicio, nula atención a ususarios, opera con números rojos a pesar de sus tarifas altísimas y que absorve un subsidio anual millonario con cargo a nuestros impuestos, es el único proveedor de este servicio. Así es nuestro México.
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