Es absurdo que en nuestro vecino del norte esté permitida la venta indiscriminada de armas que se usan para delinquir y que pertrechan a la delincuencia organizada en nuestro país, al tiempo que se prohibe el consumo de drogas que daña a quien por decisión voluntaria y propia las consumen. Esta semana y con la música del gran Alberto Cortéz les ofrecemos "Qués cosas tiene la vida Obama."
En todo el mundo es conocida la doble moralidad de Gringolandia. Saludos, Alfonso.
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