2012

Si en 2006 Roberto Madrazo envió al PRI al tercer lugar como fuerza política nacional, ayer el PAN y el PRD lograron catapultarlo al primero. Sexenio y medio de panismo que no cambió nada más que de color, más de lo mismo pero añadido el agravio de los yunques y piadosos condenadores de ateos delincuentes "ipso facto"; un PRD dividido y desorientado con un caudillo que les ha hecho pagar caro las tomas de tribuna, el plantón de Reforma, el cochinero de las internas y que para colmo, operó contra su propio partido en el más importante bastión capitalino. Si ya se vaticinaba el regreso del PRI los resultados del pasado domingo anuncian el comienzo real del camino hacia Los Pinos. Lo peor de todo es que, con fachada de juventud, de frescura encopetada, son exactamente la misma gavilla de truhanes que se apresta a recuperar su botín.