Según nota del periódico "La Razón" el gobierno del estado de Guanajuato pretende "analizar" la posibilidad de que se imparta religión en las escuelas públicas. No creo que el gobernador Oliva, conspicuo representante de lo más recalcitrante de la ultraderecha clerical, desconozca el texto del artículo 3o. constitucional que en su Fracc. I dice a la letra: I. GARANTIZADA POR EL ARTICULO 24 LA LIBERTAD DE CREENCIAS, DICHA EDUCACION SERA LAICA Y, POR TANTO, SE MANTENDRA POR COMPLETO AJENA A CUALQUIER DOCTRINA RELIGIOSA.
No es la primera ni será la última vez que los nostálgicos de la cristiada, el último movimiento armado que incitado por los "jerarcas" católicos ensangrentó a nuestro país en el primer tercio del siglo pasado, pretendan esta atrocidad como si su visión general de las cosas le atañera a todo el cuerpo social en un Estado laico. No pasarán.
Aunque soy creyente, católico, estoy de acuerdo contigo Alfonso y también con el artículo tercero de la constitución...
ResponderEliminarCreo que sería un retroceso gravísimo si se pierde lo "poco" que hay de estado laico en México.
Estoy en pro de la laicidad, creo que es una opción, al menos en lo que respecta a legislación, idónea.
Hola Alfonso. Una vez más visitando tu blog y dejando el comentario.
ResponderEliminarSi bien soy católico y creo en un Estado laico (que aún faltan algunas cosas para que lo sea completamente), me parece que dar educación religiosa en las escuelas puede ser bueno.
Pero no me refiero a dar religión como en escuelas privadas, sino quizá impartir una clase sobre "historia de las religiones", que abarque la mayoría y que se enfoquen en los valores (podría resultar mejor que civismo) y las consecuencias históricas que han tenido las religiones que en gran medida fueron, hasta el siglo antepasado, el motor del desarrollo social y económico. Además sería una buena oportunidad para aumentar el nivel de cultura de los alumnos.
Claro que se necesitaría cierta madurez para que lo entiendan, pero no una edad en donde la insolencia los caracterice.
Creo yo, estoy casi seguro que tú diferirás, como siempre...