El día de ayer, en medio de la celebración del grito en plena Plaza Melchor Ocampo en el zócalo de Morelia Michoacán estallaron dos granadas de fragmentación que han arrojado hasta este momento un saldo de ocho personas muertas y ciento un heridos. Dos hechos sobresalen en la lectura de este acto, sin duda alguna terrorista: Morelia es la "patria chica" del Presidente Calderón y el atentado fue dirigido contra la población civil y no contra instalaciones estratégicas o policíacas. Hace unos minutos en la ceremonia previa al desfile militar el Presidente Calderón repudió estos "cobardes atentados" y aseguró que se utilizaría "toda la fuerza y el poder del Estado". ¿Hacia dónde vamos?
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