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sábado, 31 de agosto de 2013

Propedéutica

COLUMNA PUBLICADA EN EL PERIÓDICO REFORMA Por Jaime Sánchez Susarrey La Ley de Servicio Profesional Docente fue, literalmente, un aperitivo. Si se diera marcha atrás en la reforma educativa, no serviría de nada. Todo se ha mezclado. La lucha es contra el "neoliberalismo" 1. No abras puertas falsas. Estamos en el peor de los mundos posibles. Se congeló la Ley de Servicio Profesional Docente pero las manifestaciones y los plantones, lejos de disminuir, se han multiplicado. La ciudad es tierra de nadie o, más bien, territorio de la CNTE. 2. La O por lo redondo. El gobierno federal no ha entendido nada. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación no es una organización gremial con demandas particulares, sino un movimiento político "radical" con un objetivo específico: enfrentar al presidente de la República. 3. Cuídate de las relaciones peligrosas. Las relaciones de la CNTE con el PRD, en particular con López Obrador, son de vieja data. Pero además, la Coordinadora tiene vínculos con movimientos guerrilleros y algunos de sus miembros han participado en secuestros. 4. Cría cuervos y... Fundada en 1979, la CNTE ha practicado plantones, movilizaciones y chantajes con un éxito admirable. Oaxaca, Guerrero y Michoacán han sido sus laboratorios y territorios. Son, en el sentido literal de la palabra, maestros en la extorsión y la impunidad. 5. Un dej vu es un dej vu. Lo que ocurre hoy en la Ciudad de México es una reedición de lo sucedido en Oaxaca en 2006. La APPO -con el apoyo de la Sección 22- tomó la capital del estado durante meses. Mismo esquema y misma impunidad. No hubo entonces quien impusiera orden ni aplicara la ley. 6. Imposible no haberlos visto ni oído. Nadie puede, particularmente el gobierno federal, clamar sorpresa. 7. La ingenuidad es la madre de todas las derrotas. ¿Cede y vencerás? No, entre más les des, más exigirán. Sus primeras victorias: la congelación de la reforma educativa, la toma virtual del Congreso y el bloqueo del aeropuerto los han envalentonado. Con dos pequeñas cerezas: la suspensión de dos partidos de futbol muy esperados por la afición y el Informe Presidencial en vilo. Mejor, imposible. 8. Una espiral es una espiral: nada más, pero nada menos. Ahora marcharán contra la reforma energética, la reforma fiscal y contra el gobierno de la República. La Ley de Servicio Profesional Docente fue, literalmente, un aperitivo. Si se diera marcha atrás en la reforma educativa, no serviría de nada. Todo se ha mezclado. La lucha es contra el "neoliberalismo y las reformas estructurales". 9. Las llamadas a misa las oye quien quiere y quien no, pos no. Los llamados al diálogo son ridículos. Los "maestros" conocen y practican una sola dialéctica: el monólogo de la imposición y el chantaje. Su demanda era una: abrogar la reforma educativa; ahora son varias: las reformas estructurales no pasarán. Es todo o nada y háganle como quieran. 10. Síndrome del 68. El gobierno federal y Mancera confunden la aplicación de la ley con la represión. La cantinflesca expresión del procurador general de la República: los gobiernos fuertes son tolerantes, los débiles utilizan la fuerza, era casi insuperable. Pero el jefe de Gobierno de la Ciudad de México logró la hazaña al precisar que más vale el caos que la represión sangrienta. 11. Para Ripley. Tuvo que ser la Comisión Nacional de los Derechos Humanos la que les enmendara la plana a Murillo y Mancera: el uso de la fuerza es legítimo si se violan derechos de terceros, pero debe ejercerse bajo los principios de racionalidad, proporcionalidad y congruencia. Congruente con ese principio, Raúl Plascencia Villanueva abrió una investigación por la omisión del jefe de Gobierno de la Ciudad de México. 12. Dos más 2 son 4, no 8. ¿Si un puñado de manifestantes, que pueden llegar a los 100 mil, son capaces de paralizar la capital, obligar a los senadores y diputados a legislar a salto de mata, impedir que se apruebe una ley, bloquear el aeropuerto y cambiar la hora y la fecha del Informe Presidencial no hay nada qué hacer? ¿Ese arroz ya se coció? ¿El Estado mexicano es un tigre de papel? 13. Quién mató al comendador. La izquierda tiene, en todo este sainete, una responsabilidad mayor. Porque fue Jesús Zambrano quien ofició como abogado de la CNTE, en el Pacto por México, para que la ley de Servicio Profesional Docente no se aprobara en el periodo extraordinario. La convicción reformista contra "los poderes fácticos" del PRD duró tanto como la protección y connivencia con sus aliados impresentables. Desde entonces, el presidente nacional del PRD no se ha cansado de llamar al diálogo. 14. Una alianza con el diablo bien vale dos misas. Las razones de los perredistas son varias: sus compromisos y vasos comunicantes con la CNTE vienen de larga data. No pueden ni quieren renunciar a ellos. Por eso amagaron con salirse del Pacto por México si la ley en cuestión se aprobaba. 15. El futuro está al alcance de la mano. Las corrientes "moderadas" del PRD ven mucho más allá del corto plazo. Saben que se avecina la madre de todas las batallas: la reforma energética. Y en esa partitura todos tocan una sola nota y cantan a una sola voz: no a la privatización. Por eso no quieren desentonar ni perder un aliado capital: los "maestros" movilizados en contra del gobierno federal. 16. No toques en las lápidas. El primero en despertarlo fue el gobierno de la República al invocar su bendición. Cuauhtémoc Cárdenas deshizo el hechizo de un soplido y ya llamó a movilizarse contra la privatización de Pemex; sabe, como el resto de la izquierda, que la CNTE es un contingente invaluable en esa contienda. 17. Pregunta y entenderás. ¿Qué queda del Pacto por México? Nada, es un cascaron vacío, pero puede servir para darle cristiana sepultura a las reformas educativa y energética. 18. Los pecados por omisión también pueden ser mortales. EPN se está, literalmente, jugando todo su sexenio en las semanas que vienen. Y en prenda van el país y el Estado.