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miércoles, 15 de abril de 2009

Obama, el narcotráfico y los números.


1.-Ayer fue detenida en el estado de Sonora Anahí Beltrán Cabrera, una joven de veinte años quien resguardaba un arsenal impresionante, una verdadera panoplia donde destaca la metralleta calibre cincuenta con capacidad para disparar ochocientas balas por minuto, alcance de un kilómetro y medio y capaz de penetrar blindajes de cualquier nivel. Una muestra más bien pequeña de la capacidad de armamento de las mafias del narco cuyos recursos económicos merced a la criminalización del tráfico y consumo de drogas son millonarios.
2.-En los Estados Unidos, nuestro vecino del norte y el país más poderoso del mundo, con un cinco por ciento de la población mundial y que consume el cincuenta por ciento de las drogas de todo tipo a nivel global, está prohibido el tráfico y consumo de drogas pero es permitida la venta de armas de cualquier calibre, como la arriba descrita. ¿Es lógico que un gobierno criminalice el consumo de drogas cuya consecuencia es para quien decide por voluntad propia hacerlo con cargo a su salud y al mismo tiempo permita la venta de armas, muchas de ellas que pertrechan a la delincuencia?.
3.-Llega el jueves Obama a México, presidente cuarenta y cuatro en la democracia gringa y el sexto mandatario de Estados Unidos que visita nuestro país. En su agenda está por supuesto el tema del combate al narcotráfico y el gravísimo problema de la importación de armas a nuestro país. Su visita ocurre en el contexto de la discusión, en la Cámara de Diputados, sobre la despenalización del tráfico y consumo de marihuana. Este tema hay que abordarlo con seriedad y sin hipocresías. Prohibir la venta de armas, despenalizar el tráfico y consumo de drogas total y global.

1 comentario:

Antonio Torres Rodríguez dijo...

Saludos, Alfonso.
El tema de la legalización de las drogas blandas, siempre tan polémico, es actualidad en casi todos los países democráticos, en los totalitarios no existen estas posibilidades. Las ilegalizaciones solo derivan en más perjuicios para el consumidor, negocio redondo para los narcotraficantes, peor calidad para el consumidor y pocos o nulos ingresos para el estado o arcas publicas. En España disfrutamos de una ley que despenaliza el consumo, solo es ilegal el trafico, la venta, e incluso existen asociaciones legalizadas que cultivan su propia marihuana; muchos de los asociados son enfermos de cáncer que se benefician de sus cualidades curativas. Un abrazo.
PD. Gracias por incluir mi enlace en tu blog.