A unas horas de que la secretaria de energía entregara en el Senado de la República la iniciativa de reforma energética, en punto de las 22:00 hrs. de ayer martes el Presidente Calderón dirigió un mensaje a la Nación explicando los términos generales de la misma. Es bueno que la iniciativa haya sido presentada por el Ejecutivo y no por los legisladores del PAN dado que el mensaje es que el Presidente asume su responsabilidad por encima de amagos. Aclaró que no se privatiza (palabra maldita) el petróleo y que no se modifica la Constitución, aunque sí se plantean modificaciones a la Ley reglamentaria del Art. 27 Constitucional en materia de petróleo. Es novedoso el planteamiento de "bonos ciudadanos" que no serán" acciones" y que permitirán financiar a Pemex y a los mexicanos invertir. Lo malo, lo que no escuchamos ni vemos en el texto de la inicativa es lo concerniente al sindicato rapaz que durante décadas ha sangrado y sigue sangrando a la paraestatal, en detrimento de la Nación. Una reforma que mantenga intactos los hilos de poder y la capacidad depredadora del sindicato petrolero es necesariamente insuficiente.
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