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miércoles, 24 de septiembre de 2008

Predicar con el ejemplo.


Ante la evidente obcenidad y el rechazo social a la pretensión magisterial de conservar el privilegio de heredar y aun vender sus plazas, el movimiento magisterial, principalmente los mentores del estado de Morelos, han cambiado su discurso. Según investigadores del CIDE (Centro de Investigación y Docencia Económica) siete de cada diez maestros no están conformes con el liderazgo de Elba Esther Gordillo y eso es entendible pero los métodos que los maestros han utilizado para hacerse escuchar son a todas luces reprobables. El día de ayer con violencia y por la fuerza mantuvieron secuestrados a empleados y funcionarios de la SEP después de haber colapsado durante varias horas las vialidades del centro del DF, mientras tanto, los alumnos morelenses siguen sin clases.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se supone que vivimos en una democracia, si realmente la mayoría no quiere a la maestra, pues entonces que por medio de la democracia la despidan, por que tienen que gritar y ser primitivos, cuando podemos ser civilizados, nosotros como ciudadanos tenemos el derecho de decidir quien nos gobierna, los políticos son nuestros empleados, nosotros les pagamos, entonces, si no nos funcionan lo que podemos hacer es despedirlos, por mayoría, así funciona la democracia. No vamos a lograr nada gritando. El que no puede que renuncie, y si no quiere, los ciudadanos los despedimos. Así de simple.