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jueves, 4 de diciembre de 2008

Polémica.


Más como una estrategia política por su inviabilidad, el gobernador de Coahuila Humberto Moreira ha promovido desde el congreso local la inicativa de castigar con pena de muerte los casos de secuestro con homicidio. Hay diversas ópticas para abordar este asunto necesariamente polémico. Algunos consideran que su aplicación no disuade la comisión de delitos de sangre. Otros consideran que no es el objetivo disuadir sino castigar con una pena proporcional al crímen (Ley del Talión). En el caso de nuestro país sin embargo no es la pena sino la ineficiente y corrupta administración de la justicia el problema. No importa si es pena de muerte, cadena perpetua o lo que sea, lo primero es abatir los altísimos índices de impunidad en México.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que se mueran.