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martes, 11 de noviembre de 2008

No basta.


Pequeños, casi digamos nimios detalles pero de amplia elocuencia. Ayer por la mañana el Presidente Calderón desde el salón Ávila Camacho de Los Pinos nombró a Fernando Gómez Mont como Secretario de Gobernación. Cuando el Presidente abandona el atril para cederle la palabra, el abogado Gómez Mont pretende pasar por delante del Presidente y rectifica. Por la noche atiende la invitación de Televisa y se presenta en el espacio de López Dóriga. Apenas el experimentado periodista le hace referencia a Carlos Salinas, Gómez Mont tartamudea: "...yo, yo yo..."

No basta haber ingresado al partido en la adolescencia desde la posición de ser un descendiente de un fundador e ideólogo del mismo, ni haber sido legislador ni haber sido miembro del Comité Ejecutivo Nacional. La silla del Palacio de Covián requiere oficio político pero sobre todo, un colmillo muy pero muy retorcido. Detallitos, pero empezamos mal.

P.D.-Les recomiendo leer (o releer) la columna de Miguel Ángel Granados Chapa en Reforma (www.reforma.com) del domingo nueve "Después del martes" y la columna del lunes diez de Ricardo Alemán en El Universal (www.eluniversal.com.mx). ¿Quién le sabe algo a quién o quién se pone el saco solo?.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y no será que realmente lo que necesita el país es un hombre como él. Un hombre culto no tan sumergido en la política, ahora, esperemos que sea un hombre honrado, porque las apariencias engañan.