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lunes, 19 de noviembre de 2007

Intolerancia y abuso.

 
Ayer domingo un grupo de aproximadamente 150 personas simpatizantes de AMLO y que asistieron a la denominada Convención Nacional Democrática irrumpieron violentamente en la catedral metropolitana furiosos por lo que consideraron una provocación. Se referían al repique de las campanas que aparentemente fue más duradero que de costumbre, impidiendo escuchar a los oradores del evento. Por supuesto que este tipo de acciones en reprobable como lo es cualquier acto violento. Por otro lado cabría considerar la pertinencia de que los templos, principalmente los católicos abandonaran ya la práctica abusiva de hacer sonar sus campanas, práctica ya obsoleta que corresponde a tiempos ya superados en que la supremacía de esa iglesia en la vida cotidiana se hacía notar de esa forma. Tan condenable la intolerancia como el abuso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Asi sonara la campana 1 HORA no es un pretexto para atacar una iglesia..

No que AMLO dice que no cae en provocaciones..

Al dia de hoy.. cuando oigo la campana de mi iglesia me acuerdo que ya se me hizo tarde para ir a misa !